No futebol, na economia, nas artes e na política. Alguns afirmam que somos, um para o outro, um eterno Efeito Orloff.
O artigo que socializo abaixo, de Rosendo Fraga (do bom nuevamayoria.com) vai nesta direção.
O que ele sugere? Que é o peronismo que está na berlinda, mais uma vez (parecia morto no início deste século e ressurgiu com o kirchnerismo).
Um ano político, a despeito de não ocorrer nenhuma eleição argentina em 2014, sustenta Fraga. O autor nos lembra que o segundo mandato é sempre o mais difícil (numa provável reeleição de Dilma Rousseff, jogaria minhas fichas neste vaticínio), somando-se a debilidade política com dificuldades econômicas. Mas é o "fator social" o imponderável do próximo período. Além da disputa interna, no campo peronista.
Leio o artigo e vejo o reflexo do Brasil. Amanhã.
Argentina: Perspectivas políticas para 2014 |
Ene-07-14 - por Rosendo Fraga
No se puede adivinar el futuro político -menos aún en Argentina-, pero el país entra a un año en el cual no habrá elecciones, aunque será intensamente político. La conjetura es un instrumento válido para suponer qué es lo que puede suceder y las acciones del presente están determinadas por lo que se cree va a suceder. En el año que se inicia, si bien es un año sin elecciones, ello no quiere decir que no vaya a ser un año político: es que la elección presidencial de 2015 y la pugna por la sucesión de la Presidenta Cristina Kirchner serán las cuestiones dominantes en 2014. A lo largo del año no se irán definiendo, aunque sí perfilando, las candidaturas posibles. La teoría política dice que la segunda parte de un segundo mandato cuando no hay reelección es políticamente difícil. Por eso en la política estadounidense a este período se lo denomina “lame duck”, que traducido al castellano es “pato rengo”. Es que el poder comienza a estructurarse en perjuicio de quien está gobernando y en beneficio de quienes podrían sucederlo. Si se ha perdido la elección legislativa previa de medio mandato, este período puede hacerse más difícil, como en alguna medida puede suceder en la Argentina.
La economía jugará un rol político relevante y la experiencia argentina muestra que el riesgo de gobernabilidad se da cuando se pierde el control de aquélla. Evitar una combinación de debilidad política con dificultades económicas será posiblemente el desafío más importante que tiene por delante la Presidente Cristina Kirchner en 2014. Pero quizás el factor social sea en los próximos meses el que marque los tiempos tanto a la política como a la economía. El final de 2013 ha mostrado que es en este campo donde se encuentra el “imponderable”, es decir lo que no puede calcularse o ponderarse. La evidencia de ello ha sido la combinación de la tercera ola de saqueos de la historia contemporánea con la huelga policial más extendida que se haya registrado y una escalada de reclamos salariales en el ámbito gremial que presiona sobre la economía. A ello se han sumado las protestas por los cortes de luz y todo ello ha pasado en un solo mes, en el cual los conflictos suelen atenuarse y no escalar. En la Argentina siempre hay sorpresas, pero es en lo social donde hoy parecen tener más posibilidades de concretarse.
En cuanto a la sucesión presidencial, los posibles candidatos buscarán consolidar sus posiciones en el año que se inicia. La elección dejó cuatro presidenciables, que fueron los ganadores en los cuatro grandes distritos: Massa en Buenos Aires (Peronismo opositor), Macri en la Ciudad de Buenos Aires (PRO, centroderecha), Binner en Santa Fe (Socialismo) y Cobos en Mendoza (Radicalismo). Scioli, el gobernador de Buenos Aires, sigue siendo candidato por el Peronismo no-kirchnerista y ahora se sumó Capitanich por el Peronismo kirchnerista. La cuestión es cómo manejará el Peronismo el conflicto por la sucesión. Si lo hace en forma no traumática no tiene por qué alterarse la gobernabilidad, pero los problemas para ésta pueden surgir si la lucha por el poder dentro del Peronismo se torna despiadada. Posiblemente la Presidenta tendrá que optar entre ser parte de ella y apoyar a algún candidato o buscar ser el árbitro de esta pugna. Pero el tiempo que resta hasta la elección de 2015 es mucho para la política argentina: dos años antes de que fueran elegidos Alfonsín, Menem y Kirchner, ninguno de ellos era el candidato más probable. Los seis posibles candidatos mencionados son quienes están en la foto de hoy, la que puede no ser la película de mañana. Si bien muchas cosas pueden cambiar hasta octubre de 2015, también es cierto que la constancia es una virtud importante en política y quienes la tienen corren con ventaja.
La gran cuestión es el Peronismo, que viene dominando la política argentina desde hace más de 60 años y más fuertemente en el último cuarto de siglo. En principio pareciera que para 2015 hay más posibilidades de que gane un peronista a que gane un no-peronista, aunque en política suele decirse que nada es imposible. Para que el no-peronismo se torne competitivo electoralmente debe lograr un proceso de cohesión y unidad que no le resulta fácil, aunque a fin de 2013 se dieron pasos para construir un Frente Progresista con el Socialismo, el Radicalismo y otras fuerzas afines. La designación de Capitanich como Jefe de Gabinete responde a la necesidad del Kirchnerismo de tener un candidato presidencial propio para competir o por lo menos negociar en 2015. Pero se desgastó rápidamente y comienza el año con muchas dudas sobre sus posibilidades presidenciales. El oficialismo desde el poder intentará gestar un candidato y si no es él, será otro. El Peronismo abre el año 2014 con un candidato del Peronismo opositor, que es Massa, otro del Peronismo no-kirchnerista, que es Scioli, y otro del Kirchnerismo, que es más difícil de identificar. El primero ha reiterado que no competirá en las PASO dentro del PJ.
En conclusión: aunque 2014 es un año sin elecciones, seguramente será intensamente político; la economía jugará un rol políticamente relevante, pero es desde lo social donde pueden surgir más imponderables; la sucesión presidencial será un tema político dominante durante 2014, aunque la elección recién tenga lugar a fines del año siguiente; pero la gran cuestión política seguirá girando en torno al Peronismo, del cual surgirá probablemente la sucesión presidencial.
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Um comentário:
é um belo raciocínio. Mas dá para dizer que o segundo mandato de lula foi o políticamente para ele mais eficaz e difícil dizer que tenha sido mais duro que o primeiro não é mesmo ?
Não sei se o vaticínio cola...
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