Presidente y vice, 27 gobernadores, 54 senadores y 523 diputados federales, y legisladores estaduales serán elegidos mañana en Brasil, donde 135,8 millones de brasileños están habilitados para votar. Las encuestas indican que Rousseff se consagrará mañana, pero si no obtuviera la mitad más uno de los sufragios, la segunda vuelta electoral se realizará el 31 de octubre.
Nueve serán los candidatos que competirán para ser el 40mo Presidente brasileño, entre ellos la oficialista Dilma Rousseff, acompañada por Michel Temer, la fórmula con mayores posibilidades de ganar, postulada por una coalición de 10 partidos, encabezada por el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
José Serra e Indio da Costa son los principales contrincantes del binomio oficialista, que representan la propuesta de una alianza liderada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el Partido Democrático (DEM), y las encuestas ubican en tercer lugar de intención de voto al Partido Verde, con la fórmula Marina Silva-Guilherme Leal.
Los otros binomios, que figuran con menos de 1 por ciento de intención de voto, son: Iván Pinheiro-Edmilson Costa del Partido Comunista Brasileño (PCB); José Maria Eymael-José Paulo, del Partido Social Demócrata Cristiano (PSDC); Levy Fidélix-Luiz Eduardo Ayres Duarte del Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB); Rui Pimienta-Edson Dorta Silva del Partido de la Causa Obrera (PCO); Zé Maria-Claudia Durans del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), y Plínio Sampaio-Hamilton Assis del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Para todos los cargos se presentarán 19.592 candidatos, en tanto 1248 tienen pendiente la inscripción por la denominada Ficha Sucia, que impide la postulación de personas con procesos ante la Justicia.
Los tres estados de mayor peso electoral, que concentran el 40 por ciento de los votantes son: San Pablo, con 22,3 por ciento; Minas Gerais, con 10,6 por ciento, y Rio de Janeiro, con 8,5 por ciento.
Los 135,8 millones de brasileños empadronados, un 7,5 por ciento más que en las presidenciales de 2006, podrán expresar su preferencia en las 480 mil urnas electrónicas dispuestas en todo el territorio.
Los comicios serán fiscalizados por 150 observadores internacionales, de los cuales 30 representan a Argentina, que tiene la delegación más numerosa.
La campaña para determinar al Presidente número 40 fue la más cara de la historia de Brasil, cuyo costo ascendió a 468,5 millones de reales, según las cifras declaradas por los candidatos.
Serra fue el que más gastó, unos 180 millones; seguida por Rousseff con 157 millones, y Silva con 90 millones.
sábado, 2 de outubro de 2010
Nossas eleições, pelos olhos dos jornais argentinos
Do Página 12:
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